Para empezar una familia o independizarse no es regla que se deba comprar una propiedad para vivir. Arrendar siempre será una gran opción para quienes desean un cambio o buscan nuevos horizontes. Esta posibilidad además, permite que se puedan mudar las veces que sean necesarias, sin muchas complicaciones.
Bogotá atraviesa una especie de bonanza en las construcciones, pero esto también supone que los bogotanos deben soportar más congestiones en más lugares de la ciudad, y que esta colapse constantemente, por el tráfico, por los problemas con el servicio masivo de transporte, entre otros factores.
Por eso, lo bueno de arrendar es que, por ejemplo, si de repente el sector donde está viviendo empieza a complicarse puede mudarse sin muchos miramientos. Contrario a quienes tienen propiedad, que deben ajustarse a los cambios que sucedan en su sector o vender (que es un proceso que toma de tiempo). El arrendar le permite una libertad de cambiarse en cuanto le parezca pertinente.